
Sobre el didgeridoo...
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El didgeridoo es un instrumento musical altamente beneficioso tanto para el que lo toca como para el que lo escucha.A continuación te detallo algunos de sus múltiples beneficios:
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El placer de descubrir la música. El didgeridoo te permite ser creador de tu propio estilo, de tus propios ritmos. Carece de partituras o de complicadas teorías que limiten tu creatividad.
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¿No te ha pasado alguna vez que has estado corriendo o haciendo deporte y tu propia respiración te marcaba el ritmo que debías seguir? Pues bien, con el didgeridoo ocurre igual. Tu propia respiración marcará las pautas de las canciones que crees ...Si a eso le sumamos la técnica de la respiración circular ,el resultado es el siguiente: Un incremento de tu capacidad pulmonar, mayor consciencia de tu respiración. En definitiva, afinarás al máximo tu función respiratoria.
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Desarrolla tu conexión con tu parte más espiritual o etéra. Tocar el didgeridoo en muchas ocasiones es una variante de meditación. En mi caso concreto, recuerdo cantidad de momentos en los que he perdido la noción del tiempo. Me siento en mi rincón favorito, dejo partir lo que en esos momentos albergo en mi interior, fijo mi vista en cualquier cosa y entro en un estado semi-hipnótico. A veces inluso he llegado a ver formas mirando simplemente el suelo...
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Contribuye a que puedas sociabilizar con otras personas.Probablemente el poder encontrarte con otras personas que toquen también el didgeridoo y tocar en compañía es un placer que no tiene precio. Igual que combinarlo con otros instrumentos o con voz....
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Efecto, Curación, Relajación. Los aborígenes se acompañan del didgeridoo en rituales, para relatar historias del Tiempo de Sueños. Los tonos terrosos del didgeridoo tienen un efecto relajante tanto para el que lo ejecuta como para los que escuchan. En los últimos años se han hecho muchas experiencias positivas utilizando el didgeridoo con niños sordomudos (el sonido se percibe con el cuerpo), con niños autistas, en el caso de problemas de dicción (p.ej. con niños tartamudos) y cuando existen problemas respiratorios (se hace respiración circular). Aprender a tocar el didgeridoo es fácil. No es necesario tener conocimientos musicales previos, se aprende en forma intuitiva. El verdadero maestro de didgeridoo es el didgeridoo mismo.
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